miércoles, 25 de marzo de 2009
veinticuatro de marzo
Me introduzco en cuadros de pintura, creados pacientemente sobre trupanes desgastados.
Me rodeo de manflas risueñas y semidiosas semidesnudas... caballeros deformes y románticos, ciudadelas étnicas y poéticas, coloridas y alegres, paisajes sublimes y subliminales, ingenuos e ingeniosos...
Salgo de mi traslador mágico para retomar mi propio cuerpo y encerrarme en 238 huesos nostálgicos.
Ato mis venas azules, cual cables, clorofila guinda, sabor a revolución y tristeza.
Desato pasadores, desabrocho el bra, levanto la sábana y la dejo caer sobre mí.
Me recuesto en la cama de mi hermoso cuarto de princesa degenerada y feliz.
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4 comentarios:
Me gustó la manera de expresar un cuerpo cansado que pide el reposo.
Saludos.
en cada uno de tus huesos,
cojunto de células danzarinas, es donde deseo dar rienda suelta al baile frenético.
Lapsus, lapsus: Conjunto
princesa degenerada y feliz
q tal manera de descibirte
aunq pienso q faltan algo
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